En la sesión del jueves 27 de la Cámara de Diputados, el Gobierno Provincial trata de imponer la exigencia de un piso del 1.5% del padrón electoral para poder atravesar las internas. La utilización como parámetro del padrón electoral y no el número de votos positivos, hace de este proyecto una instancia mucho más antidemocrática que la legislación nacional, que ya pone innumerables escollos a las fuerzas que no cuentan con recursos millonarios, por no depender del poder económico.
Con estos guarismos, la enorme mayoría de las fuerzas que no integraron los tres bloques mayoritarios en las primarias del 2013 (y muchas de las listas internas de estos sectores), quedarían afuera de las generales en el 2015, obligando a los votantes a optar solo entre el binnerismo, al peronismo o al PRO. Además, los electores que decidieron votar a candidatos que finalmente accedieron al cargo en varias elecciones internas pasadas, no habrían podido votarlos con esta legislación que se propone.
A la vez, violando la legislación nacional, introduce por primera vez en la historia, porcentajes para la distribución de los lugares en la boleta para las generales, al interior de los partidos. Distribución reservada hasta ahora al criterio de los propios partidos. Esto es una inaceptable intromisión estatal a la vida interna de los partidos y bloques, aun de aquellos que deciden no tener listas internas.
Esta modificación se sumaria al escandaloso piso del 3% del padrón que establece un decreto de la dictadura para acceder al recargo de cargos en función del Sistema D’Hondt.