Por Santiago Fraga – Rosario.com
El inmueble tiene siete pisos, y está ubicado cerca de la terminal de ómnibus. Según informaron testigos a Radio 2, los malhechores llamaron “casi al unísono”, con amenazas de que tenían secuestrados a algún hijo o familiar.
La mayoría se dio cuenta de la movida y cortaron antes de seguir con el juego, pero según el testimonio hubo una señora de mayor edad, que creyó escuchar a su hijo y estuvo a punto de dar plata y joyas por su “recuperación”. Por suerte, el hombre que vive en el departamento inmediatamente arriba le advirtió de la situación y convenció a la mujer de no hacer nada, cuando estaba convencida a darles el dinero tirándolo por el balcón.
Según aportó Rosario3, a algunos de los residentes del edificio les había llamado la atención la presencia de un auto blanco el sábado por la tarde, el cual se mantuvo un buen tiempo allí.