Por: Federico Gonzalez - fgonzalez@rosario.com - @fedegonzaleza
Por un lado la posibilidad de salir jugando siempre que se pueda. Quizás este sea el aspecto de mayor trabajo para Coudet. Por un lado el equipo todavía cuenta con la vieja costumbre de Miguel Ángel Russo de buscar al delantero por arriba. Más allá de eso, de a poco Central intenta realizar este tipo de salidas. Todavía le falta dinámica, rapidez y movimientos de desmarque por parte de los volantes para recibir de la mejor manera, pero eso es algo que con el paso del tiempo lo ira consiguiendo.
Salir jugando tiene sus ventajas. El entrenador español Juan Manuel Lillo explica: “Es fundamental que las superioridades se vayan construyendo desde atrás, desde la primera línea. Por eso, un principio fundamental de la idea de juego es que el balón salga limpio desde los defensas”.
Ese es uno de los conceptos fundamentales del juego de posición, ese tipo de juego que permite que el equipo, jugadores, posiciones y el balón viajen juntos porque se entiende a la defensa y el ataque como un todo y no como líneas separadas que no tienen conexión entre sí.
Para ello es necesario un jugador capaz de llevar la idea de juego adelante, que sea ese punto de encuentro entre las diferentes zonas del campo de juego. Hasta el momento el encargado de llevar esa tarea adelante es Fernando Barrientos. El jugador con la casaca Nº 8 entiende el juego a la perfección y, como se puede observar en la imagen 1, es el eje de la conducción del juego de central.
Esa imagen, estática como está, se ha repetido en varias ocasiones durante el encuentro con Tigre. De la misma se pueden deducir varias cosas: por un lado, y como se viene explicando, Barrientos como eje central del juego. Pero el volante solo no puede, necesita de la colaboración de sus compañeros. Es por eso que cuenta con cuatro posibilidades claras de pase para mantener la posesión del balón. Los posibles receptores se encuentran formando una especie de triángulo y el ex jugador de Lanús como vértice de dichas figuras geométricas.
El otro punto importante del juego que intenta imponer Coudet en Central es la idea de la presión alta. Esto se vio mucho en el encuentro frente a Racing. No así frente a Tigre que, al ser un rival de características diferentes, no permitía que el local adelante sus líneas para impedir una salida clara del equipo conducido por Gustavo Alfaro.
Sin embargo, siempre que Central pudo presionar bien arriba lo intentó. Tal como se lo observa en la Imagen 2. Ahí se puede ver como la línea media del canalla se encuentra parada sobre los volantes de Tigre, impidiendo el pase corto y obligando a la visita a realizar el lanzamiento largo para que luego, los dos defensores centrales, terminen ganándole el duelo a la delantera.
De a poco Rosario Central irá dándole identidad a este tipo de juego. Pero como todo, esto lleva trabajo y tiempo. Los resultados positivos en las dos primeras fechas ayudan a que Coudet pueda sostener la idea base y seguir trabajando en la construcción de un equipo que puede llegar a jugar muy bien al fútbol.