El artista se subirá al escenario del Teatro Mateo Bozz a partir de febrero en un espectáculo que promete divertir al público de la ciudad. Con canto, baile y excelentes actores estarán en las noches de Rosario los días sábados desde las 22 horas.
¿De qué trata la obra?
Es una comedia music hall que la vamos a estar haciendo parte del verano y el otoño. Con Ana María Di Francesco, Silvina Santandrea, Carlos Ragona, Silvana Michelini, Florencia Amigo, Claudio Furnari y Carlos Grcia. Es una comedia, he cambiado de rubro después de muchos años. Venia pensando el título hace mucho tiempo y las cosas se fueron dando, me junte con Pablo Giordano que es el co-autor y armamos juntos esta historia. Es una fiesta que transcurre en una casa, la de “Don Alfredo” toca temas muy personales, el éxito, la diversión, cuestiones que se suscitan en este escenario. Los ensayos son muy divertidos, los actores son muy grosos, con muchos años de teatro. Todos muy talentosos, hace muchos años que trabajan y engalanan esta obra. El Mateo Booz es como mi casa, hice muchas temporadas ahí, con Gachi Roldan, con Alejandro Mustafa, miles de revistas. Donde me siento muy cómodo y puedo trabajar siempre.
Volves a subirte a un escenario como actor, después de muchos años. ¿Qué sentimientos te produce?
Eso surgió de estar tanto tiempo mirando y con ganas a veces de subirme. Yo no creía que tenía que actuar en revista, quería que tenga otro contexto, otro condimento. Estuvo pensada la idea de formar parte de un sketch pero nunca me convenció. Elegí estar acá donde hay que armar un personaje, tiene un desenlace, preparar un protagónico es muchísimo más. No podía faltar la música tampoco, ya que me encanta y la mayoría de mis espectáculos son musicales, entonces que mejor que combinarlas y de esto salió lo que vamos a presentar. Hace 15 años que no me subo a un escenario, la última vez fue con Violeta Rivas en Mar del Plata. Me faltaba un poco de entrenamiento, pero ahora a estoy en órbita.
¿En tu rol de productor, dejaste al actor de lado?
No, nunca. Todos los años, casi todos los meses hago colaboraciones para un Té a beneficio y donde me subo al escenario también, pero es algo privado. Está expuesto a un público pero no tiene difusión.
¿Cuál es la característica del público de la ciudad que no la viste en otros?
Son muy exigentes, están muy concentrados. En cambio en Mar del Plata estas más relajado, por lo general la gente está de vacaciones, todo los hace reír, se divierten con cualquier paso de comedia porque están relajados. Pero cuando estas acá tenes que ir a trabajar porque los rosarinos tienen preocupaciones, no estas todo el día relajado como los que están en las temporadas, eso hace que el público cambie. En Buenos Aires pasa lo mismo que acá, se reía pero era otra exigencia. Esta ciudad me ha abierto las puertas en muchas ocasiones y me recibieron muy bien. Nadie tiene comprado el éxito, en la obra hay una frase que dice: “El éxito y la fama van por distintos carriles y el éxito tiene que ver con la pasión que uno le pone” yo creo que si uno le pone ganas es muy probable que lo logre. La gente quiere divertirse y se quiere reír, me han propuesto hacer cosas muy buenas, con muy buenos textos pero alejados del humor y he dicho que no.
¿Qué es lo mejor de ser actor y qué es lo mejor de ser director?
De dirección me gusta cuando me felicitan al final del espectáculo y me hablan de la ropa, el escenario, los telones, la escenografía, e lo bien que están los actores, de los detalles.
Y lo mejor de ser actor es disfrutar del aplauso del público y la risa de la gente, que transcurre a lo algo de la obra y no hay que esperar a que finalice. Yo trabajo para ellos y me gusta estar pensando qué es lo que les gustará. Te vas dando cuenta cuando acertas en algo o no.