Por Emiliano Caravante
Ángel Di María volvió de una lesión el 20 de diciembre ante el Aston Villa y sintió una molestia en la cadera que lo tuvo afuera de la cancha hasta hoy, donde ingresó para jugar 30 minutos que le alcanzaron para convertir el gol que selló la victoria de los Diablos Rojos ante el débil equipo de la ciudad de Yeovil.
Luego de un gran primer semestre en el año 2014, siendo campeón –y figura en la final- de la Champions League con el Real Madrid, el rosarino no pudo mantener ese nivel alto debido a las diferentes lesiones que fue sufriendo en el transcurso de las competencias.
Tras un flojo Mundial, el ex Rosario Central fue vendido por una cifra millonaria al Manchester United donde arrancó brillando y reviviendo al equipo de Louis van Gaal que no andaba bien. Sin embargo, una nueva lesión lo dejó sentado en la tribuna.
Con una exquisita definición, Di María selló el 2 a 0 y el técnico holandés espera su pleno rendimiento porque es el jugador más desequilibrante que tiene el equipo Rojo.