En diálogo con ‘Estamos en eso’, por AM 1330, el concejal de Unión Pro Santa Fe, Roy López Molina, contó los aspectos de la reunión mantenida con miembros del ejecutivo municipal sobre el tema boliches. “Primero nos reunimos con el sector gastronómico, luego con los bolicheros. Hoy nos reunimos con el Ejecutivo, todos coincidimos en que hay que modificar la ordenanza, no porque sea mala en toda sus formas, pero es del 2001, quedó desactualizada y no contempla experiencias nuevas como ‘las previas’, los ‘after’, que en 2001 se prefería ir a boliches más grandes, hoy se prefiere ir a bares a escuchar música y bailar, son experiencias que no han sido contempladas”, argumentó.
Acompañados por directores y coordinadores de las áreas de habilitación y seguridad ciudadana, los concejales debatieron con los secretarios del gabinete de Mónica Fein la posible modificación a la ordenanza N° 7.218 de espectáculos públicos. Rubros, horarios, áreas de radicación y registro de oposición fueron algunos de los temas que se discutieron en la reunión, de la que participaron los concejales Jorge Boasso, Sebastián Chale, María Eugenia Schmuck, Daniela León, Martín Rosúa, Diego Giuliano, Roy Lopez Molina, Carlos Comi y Manuel Sciutto.
Los puntos conflictivos. “La simplificación de los rubros es uno de los puntos críticos. Hoy la ordenanza regula entre ocho y doce rubros, desde confiterías bailables, discotecas, bares con amenización musical, salón milonga, peñas folclóricas, entre otros. En la realidad muchos son inaplicables o muy difíciles de controlar, como es un bar con amenización musical. Apuntamos a que tengamos dos grandes parámetros: locales con actividad estable y locales sin actividad bailable”.
La problemática sobre la noche rosarina tiene varios puntos polémicos, algunos de los cuales son prioritarios. “Hoy se terminan tergiversando los rubros. El simplificar los rubros es hacerle un guiño a los empresarios de que tienen condiciones seguras por las cuales se los habilita y se los controla y, otro guiño, a la Municipalidad que es la que tiene que controlar. Si vos tenés un rubro difuso, como el bar con amenización musical, es muy difícil que uno pueda llegar y ver a todo el mundo bailando y no que se baje la música, la gente se siente y, cuando el inspector se va, se continúe con la actividad”, argumentó.
El trabajo en el Concejo Municipal respecto de estos temas tiene plazos que fueron definidos por los ediles. “La idea es terminar las conversaciones antes del receso de julio. Después, trabajar en un texto nuevo que contemple estas cuestiones, la simplificación de los rubros, las zonas de radicación exclusiva de boliches y demás temas que hemos venido trabajando”.
El asentamiento de los locales bailables. “Hay una idea de seguir avanzando en áreas de radicación promovidas o exclusivas –explicó-. Las promovidas son, por ejemplo, como la que existió en el barrio Pichincha. Las exclusivas son lugares donde, sin estar alejados del centro, puedan estar alejados de zonas residenciales. Un lugar donde se provea de servicios, de seguridad, de transportes para ir y venir. Entonces se pueden tener bares, restaurantes, y boliches concentrados en un determinado lugar de la ciudad”.
“El límite máximo será este 2014. En la primera mitad del año hacer reuniones con vecinos, con productores de espectáculos públicos que están regulados por ordenanza. Tomarnos la segunda mitad para volver a conversar y redactar un nuevo proyecto”, señaló López Molina.
Por otra parte, el edil macrista habló sobre su posicionamiento ante una posible candidatura a la intendencia de Rosario para 2015. “Los nombres hoy no están, sinceramente, está mi caso como el de Anita Martinez. Pero no debe esto distraerme de mi función en el Concejo y terminar mi mandato de la mejor manera”, concluyó.