Las pericias realizadas a Liliana Montenegro no pueden determinar que haya estado embarazada ni que haya parido, según consta en el parte de prensa enviado por la Fiscalía General. Mientras el informe médico forense realizado en julio pasado indicaba que existían "signos indicativos que Liliana Montenegro cursó un embarazo reciente”, cuatro meses después se enfatiza que la documentación tenida en cuenta en la primera pericia médica "fueron las certificaciones escritas de los médicos que la asistieron", y "son ellos quienes deberán con rigor científico ratificar o rectificar sus conclusiones”.
“No se han aportado evaluaciones obstétricas o exámenes complementarios, ecografías o análisis de laboratorios de rutina que son de rigor prenatal”, aclara el informe médico del Dr. Germán Sánchez Caranicolis, presentado el 29 de septiembre último.
Desde la fiscalía se informó que los últimos estudios son una respuesta del informe ampliatorio del Área de Servicios Judiciales, firmado por las doctoras Liliana Morán y Perla Wior. En tanto, las fiscales del caso, Marianela Luna y Lorena Aronne, habían solicitado ampliación de los informes porque a pesar de que el primero, realizado en Córdoba, distintos profesionales salieron a contradecir que la mujer haya estado embarazada.
La ampliación de los estudios había sido solicitada por la defensa de los imputados, dos matrimonios de la ciudad de Casilda que son investigados y estuvieron detenidos por el caso.
Lo cierto es que a esta hora el caso atraviesa por una incertidumbre enorme, sin certezas de embarazo ni parto pero tampoco la capacidad de descartarlos categóricamente a ambos. Los mellizos, a quienes Montenegro llamó Aurora y Agustín, no sólo no se sabe dónde están, sino que ahora pesa la duda de si efectivamente nacieron y esto hace peligrar el avance de la causa.