Por: Alejandro López Vega - alopezvega@rosario.com
Lo de Córdoba es preocupante. No sólo por encontrarse claramente último en las tablas de posiciones y de promedios, sino también por lo que exhibe dentro del rectángulo de juego. Es que se ve a un equipo que le cuesta horrores generar jugadas colectivas y que, para colmo, comete errores imperdonables en el retroceso.
La derrota de hoy ante Argentino de Merlo fue, seguramente, la más catastrófica del campeonato. Porque se dio ante un rival extremadamente limitado que hizo poco para llevarse los tres puntos, pero que le bastó con aprovechar la desesperación del Charrúa para liquidarlo de contraataque.
Los primeros 45 minutos fueron decididamente mal jugados. Solamente se pueden rescatar un par de jugadas de riesgo, una por lado. A los 10’ Alejandro García envió un centro desde la izquierda que encontró a Cristian Sánchez, el delantero conectó la pelota de cabeza y su remate se estrelló en el travesaño y picó sobre la línea, en una acción en la que se reclamó que la esférica había entrado. Diez minutos más tarde llegó la respuesta del visitante, con un tiro libre de Leandro Scornaienchi que superó a todos y debió ser despejado de manera providencial por Cristian Vella.
En el complemento llegaron las emociones. A los 25’ el defensor de Argentino de Merlo, Damián Gutiérrez, impactó la pelota con su mano dentro del área y Lucas Comesaña cobró penal. El encargado de rematar fue Guido Gardeano, uno de los pocos de rendimiento aceptable, quien fusiló al arquero Ponce con un tiro fuerte y al medio. El “Charrúa” se ponía en ventaja y parecía torcer la historia en el torneo, pero la alegría fue efímera.
Apenas un minuto después llegó la acción que provocaría el quiebre del partido: Diego Celis ejecutó de manera fenomenal un tiro libre para poner el 1 a 1. El empate instantáneo fue un golpe del que Córdoba nunca se recuperó. En los 15 minutos siguientes sólo hubo un equipo en la cancha y fue la Academia de Merlo Norte, que de contraataque encontró enormes facilidades para definir el pleito. De esta forma llegaron los goles de Martín Ávalos, Damián Villalba y, nuevamente, Diego Celis.
El 4 a 1 sufrido es para el Charrúa un baldazo de agua fría del que difícilmente podrá sobreponerse. A lo único que puede aspirar ahora el conjunto de Barrio Tablada es a pasar estas cuatro fechas finales de la manera más digna posible, sumar tanto como se pueda para engrosar el promedio y esperar que la Comisión Directiva encuentre lo antes posible al nuevo entrenador. Eso sí, esta vez la decisión no puede ser equivocada, un nuevo paso en falso significará para Central Córdoba el descenso a la Primera D.