Gabriel Batistuta marcó una historia en el fútbol argentino y en el mundial. La Fiorentina de Italia fue el club donde forjó su primera y prolífera experiencia europea. Allí jugó 332 partidos y convirtió 207 goles. Luego pasaría por la Roma (donde ganó el Scudetto) y el Inter. Sin embargo, el club de Florencia le dio un lugar privilegiado al romperredes nacido en Reconquista: ingresó en el Salón de la Fama de la Fiorentina.
El máximo goleador actual de la selección argentina, a sus 45 años, fue merecidamente homenajeado este martes por el conjunto ‘viola’. "Desde el principio quise entrar en la historia de la Fiore. Ahora lo he logrado", apenas pudo decir el goleador. Batistuta jugó en el club de Florencia entre 1991 y 2000. Con la celeste y blanca anotó 56 goles en 78 partidos disputados.