El inglés Lewis Hamilton, con Mercedes se adjudicó el Gran Premio de Singapur, que se disputó con luz artificial sobre un circuito callejero, en el que abandonó su "coequiper", el alemán Nico Rosberg, hasta hoy puntero de la categoría.
El podio de la carrera asiática lo completaron el actual campeón, el alemán Sebastian Vettel, y el australiano Daniel Ricciardo, ambos con Red Bull, en una prueba por la 14ta. fecha anual.
Fue curioso lo que sucedió con Rosberg, hasta hoy líder del campeonato. Su auto no arrancó durante la largada y quedó parado en la línea de salida. Luego, pudo incorporarse a la carrera, pero minutos más tarde debió abandonar.