Por: Victor Welsh - Rosario.com - @victorwelsh
Las nuevas tecnologías y nuevas formas de comunicación, WhatApp, Twitter, Facebook, Skype, entre otras, generaron en la sociedad cambios en distintos ámbitos. El deporte como manifestación socio-cultural también ha sido atravesado por dichos cambios. Hoy en día en las concentraciones de equipos deportivos han cambiado los hábitos de convivencia. Es común que un deportista lleve al lugar de concentración algunos de esos aparatos tecnológicos, de forma espontánea ya que son parte de su vida cotidiana.
Desde una mirada psicológica uno puede tomar dicha situación al menos de 3 formas: desconociendo minimizando esta realidad, tomándola negativamente como un factor que disminuya la concentración en los objetivos deportivos ó una tercera mirada posible es aprovechar dichos recursos tecnológicos a favor de nuevas estrategias motivacionales.
Desde lo psicológico, sobre todo en proximidad a una competencia, el objetivo es activar positivamente al deportista.
Reconocer estas nuevas formas de comunicación y saber utilizarlas como estrategias innovadoras de motivación genera, sin dudas, aportes positivos en relación al deportista: compartir los mismos canales comunicacionales, crear un clima informal y distendido en momentos que aumentan los niveles de stress y ansiedad y, a su vez, como consecuencia de estos y otros factores individuales y grupales, produce resultados más efectivos en relación a la competencia.
Una experiencia que nos sirvió de ejemplo fue un jugador de primera categoría que luego de un partido nos confiesa que a él lo había ayudado mucho una frase de un hincha en una página partidaria del equipo, la misma decía: “Hoy todos somos importantes”. Consecuencia de eso, en el próximo encuentro reunimos todos los comentarios positivos y se elaboró un video basado en esas frases e imágenes de aliento, que también se compartió en dicha página (y luego a través de sucesivos retweet en otras páginas partidarias), con lo cual se generó una identificación muy fuerte entre hinchas y jugadores, surgida de la utilización de las nuevas tecnologías como nuevas estrategias de motivación.
Otro ejemplo, es la experiencia del “Loco Abreu” en el último clásico rosarino. Luego del triunfo canalla, el uruguayo expresó: “El video motivacional me generó una vibra muy buena, nos sentimos muy identificados con el hincha en relación a lo que íbamos a vivir en el partido”.