Andres Pedrotti tiene 19 años, él se define como un delantero rápido. En el año 2008, luego de ser seleccionado en una prueba de jugadores, y con apenas 12 años, decidió abandonar su hogar en el Norte de la provincia y viajar a Rosario para estar bajo la tutela de uno de los más experimentados entrenadores, Jorge Griffa. Dos años más tarde, se le dio la oportunidad de jugar en las inferiores de Newell’s Old Boys, hoy vive bajo las tribunas del Coloso Marcelo Bielsa en la pensión del club junto a otros 80 futbolistas de distintas edades.
Walter Bello está a cargo de la formación de 200 chicos de Rosario y sus alrededores en el club Argentino de Rosario. “Principalmente tratamos que los chicos vayan asimilando las indicaciones tácticas, por ejemplo cómo hacer los relevos y las coberturas técnicas. Lo que cambia es la intensidad del trabajo, pero la idea básica es que ya tengan una base de juego desde la novena división, eso se da entre los 13 y 14 años”. El “profe” explicó: “Se trabaja mucho con pelota para que cada vez tengan mejor trato con el balón”.
Pero no todo es entrenamiento y esfuerzo físico, Bello destacó que el estado anímico es una parte importante en la formación de los chicos. “Nosotros tratamos de inculcarles la contracción al trabajo ya que todo depende de uno mismo para llegar a ser jugador de fútbol. Remarcamos en la educación deportiva y que traten de superarse en la parte física, táctica y técnica”. Walter destacó que “permanentemente estamos hablándoles, mostrándoles los caminos y el esfuerzo que tienen que hacer para ser profesionales. Pero lo fundamental es el apoyo y la contención familiar.”
Deporte e ilusión, la fórmula para no extrañar
“Al principio me costaba mucho estar lejos de mi casa, extrañaba mucho, pero a medida que pasaban los días fui conociendo a los demás chicos” cuenta Andrés. La amistad y el compañerismo es un gran apoyo para estos pibes en esos primeros meses cuando dejan sus hogares soñando algún día debutar en primera. Ellos viven para jugar al fútbol porque eso es lo que más les gusta, el esfuerzo y el empeño para mejorar en cada entrenamiento son sobradas muestras de la pasión que la pelota despierta en estos jóvenes. Hoy, los clubs de barrio reemplazan a las tareas ausentes del Estado, le brindan contención, apoyo psicológico y educación. Pero sobretodo, la esperanza de poder triunfar en la vida y lograr los objetivos personales.
“Jorge Theiler siempre está presente en los entrenamientos, además visita la pensión para preguntar cómo estamos, si estamos bien en nuestra vida privada más allá de lo futbolístico” cuenta el joven delantero rojinegro, que en la 5ta división de Newell’s fue dirigido por el actual Director Técnico de la Primera División, Gustavo Raggio. “Gustavo me daba indicaciones y consejos para encarar a los defensores, qué cosas son las que los complican, pero en general uno aprende de todos los entrenadores que va teniendo”.
“A mí me quedan dos años más en Newell’s, pero si no firmo también hay otras posibilidades para seguir jugando” concluye Andrés. Cuando los chicos llegan a 4ta División es el momento de firmar contrato con el club que los formó o quedar libres.
Victor Welsh, psicólogo de alto rendimiento de Huracán, cuenta que “a veces los jugadores no están preparados para el éxito o el fracaso” por eso reflejó que “se los instruye en lo deportivo pero también se los prepara llegar con la mejor formación integral, alentándolos a que no dejen sus estudios, para que tengan más y mejores herramientas a la hora de desempeñarse como profesionales”.
Más allá de los contratos que finalmente logren firmarse. Daniel Teglia, Coordinar General de Inferiores, asegura que: “Las inferiores siempre son una inversión, devuelven deportiva, social y económicamente muchísimo más de lo que se invierte. Los que más crecen son los que más invierten en inferiores” y agregó que las inferiores “son los cimientos, los que generan la identidad del club. El club son los jugadores que lo representan y la hinchada que lo acompaña”.
Recordando sus primeros pasos como futbolista Bello comenta que “lo que más evolucionó en este deporte es la parte física, que muchas veces se come a la parte táctica y técnica. Cuando yo comencé a jugar no existían los gimnasios pero hoy por hoy, a nivel mundial, la parte física es fundamental.”
Semillero de jugadores
En la ciudad de Rosario cerca de 25 mil jugadores de entre 5 y 12 años están federados en diferentes ligas de Baby Fútbol “Cuando llegan a los 13 años ya han entrenado como profesionales 3 o 4 veces por semana, jugando sábados y domingos si es que participan en más de una liga, entonces son jugadores que cuando llegan a la cancha grande tienen muchísimas horas de entrenamiento y están pulidos, eso hace la diferencia sobre jugadores de la misma edad de otras partes del país” asegura Daniel Teglia , Coordinador de Inferiores en Rosario Central.
Teglia aseguró que en 2013 emigraron de Argentina cerca de 2mil jugadores y denunció que existen leyes sobre derechos deportivos de formación que no se cumplen. El entrenador hizo referencia a que el dinero correspondiente a los derechos formativos, previstos por la FIFA, no siempre llegan a los clubs formadores.
Rosario Central, Newell’s Old Boys y Argentino de Rosario, son los únicos tres clubs locales que compiten en las inferiores de AFA y la Liga Rosarina.
Rosario.com